Nuevas reglas, nuevo escenario
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Un comienzo de año muy heterogéneo para la actividad nacional y santafesina
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Por equipo del Observatorio UNR (*)
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En el primer trimestre del año, la industria en su conjunto se muestra relativamente estancada, pero con un comportamiento muy heterogéneo entre sectores. Bajo este escenario, la industria de alimentos, principalmente la de molienda en Santa Fe, compensa el derrumbe de la producción de automóviles.
Según datos oficiales que abarcan el primer bimestre del año, las exportaciones totales alcanzaron los USD 7.974 millones, lo que representa un incremento de 4% interanual con respecto al mismo período de 2015. Sin embargo, si se examinan la evolución de las ventas externas de cada segmento, se observa un comportamiento muy dispar.
La evolución de los sectores exportadores
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La caída del precio del crudo ha tenido en el corto plazo, un efecto positivo sobre el balance comercial; dado que Argentina es importadora neta de combustibles, gas natural y petróleo. Sin embargo, si se analizan únicamente las exportaciones, el impacto ha sido negativo. Al respecto, el descenso de las exportaciones de Combustibles y Energía (del 55%) se explica por una merma del 30% en las cantidades y del 22% en el precio promedio.
Otro de los grandes afectados por esta situación es la industria siderúrgica. Ocurre que el principal producto de exportación de este segmento son los tubos de acero sin costura, que se utilizan principalmente para la industria petrolera. Las exportaciones de este producto, se redujeron de USD 76 millones el primer bimestre de 2015 (un valor ya sensiblemente por debajo de su nivel habitual) a apenas USD 13 millones en el mismo período de 2016.
Con respecto a la industria láctea, la sobre-oferta mundial de leche en polvo, producto en gran parte de un aumento de la producción en Europa y Nueva Zelanda, llevó al derrumbe de la cotización de este producto. A lo anterior, se suma la crisis económica y de balanza de pagos por la que atraviesa Venezuela, el principal destino de los lácteos argentinos. En consecuencia, los tamberos han sido los más afectados, dado que la industria ha reducido sensiblemente (en pesos) el precio pagado al productor primario, a tal punto que el mismo se encuentra actualmente por debajo del costo promedio de producción.
Algo semejante ocurre con la industria automotriz. Brasil, enfrenta una fuerte retracción en su nivel de actividad. De acuerdo a los datos del FMI, el PIB de este país se redujo un 3,8% en 2015 y se espera vuelva a caer un 3,5% para este año. Por ser nuestro principal destino para la venta de los productos del sector, las exportaciones de automóviles se redujeron un 46% interanual el primer bimestre del año, en tanto que los vehículos automotores para el transporte de mercancías cayeron a la mitad de su valor.
Por otra parte, la producción de agroquímicos muestra mejores perspectivas para el 2016, principalmente debido a que se espera una recuperación del área sembrada de maíz y trigo a partir del segundo semestre del año.
En sintonía con lo anterior, en el sector agropecuario los productores comenzaron a liquidar sus stocks acumulados. Una vez que el nuevo gobierno decidió la eliminación de los derechos de exportación a los principales productos agropecuarios, junto a la fuerte depreciación del tipo de cambio oficial, tras la salida del cepo; se impulsó sensiblemente las exportaciones de la industria alimenticia, principalmente la molienda.
Así, las ventas de grasas y aceites (principalmente aceite de soja), crecieron 68%, en tanto los residuos de la industria alimenticia (en gran medida pellets de soja) también se ubicaron entre los segmentos de mayor crecimiento. De la misma forma, las ventas externas de cereales aumentaron 55%.
En síntesis, la situación de los sectores es dispar, de manera que se puede observar crecimiento o crisis dependiendo de la rama en la cual se haga foco. La evidencia parece indicar que gran parte de la retracción en materia de comercio exterior, y de las industrias que actualmente se encuentran en una situación de estancamiento, fueron afectadas por shocks externos; tales como el precio del crudo, la crisis en Venezuela y la de Brasil. Asimismo, el comienzo del año parece indicar que el agro nuevamente será el sector más dinámico de la economía nacional, sobre todo considerando las medidas tomadas a favor del sector.
En nuestro informe completo, que dejamos disponible para su descarga, brindamos mayor profundidad a los puntos expuestos, como así también un recorrido sobre la situación de los principales sectores industriales dedicados al mercado interno, haciendo especial énfasis en el rubro que más ha sido afectado: el rubro de la construcción. Lo invitamos a leerlo.
(*) Integrantes:
Germán Tessmer, Patricio Almeida Gentile y Luciano Jara Musuruana