Inflación o Desocupación, esa es la cuestión
El dilema entre inflación y desocupación es planteado en la literatura económica por lo que se conoce como Curva de Philips. Esto quiere decir que bajo este modelo no es posible cumplir con la meta de igualar ambas tasas a cero al mismo tiempo. Sólo se puede optar por “controlar” uno esos problemas económicos, ya sea la inflación o la desocupación.
Esta relación inversa fue planteada bajo cierta regularidad empírica que es descripta para el Reino Unido entre 1861 y 1913. Este modelo que durante cierto período de tiempo tuvo popularidad, fue criticado y modificado por distintos economistas, con mayor o menor correlato empírico.
En el presente artículo se presenta en primer instancia el modelo original planteado por Philips, y cual fue el antecedente y los motivos de su popularidad. Pero también se recorren diferentes críticas a dicha relación y modificaciones en el modelo original. Adicionalmente se propone un breve análisis de dicho modelo en la economía Argentina, y a modo de cierre unos comentarios finales del recorrido realizado.
La curva de Philips lleva el nombre de Alban William Phillips (1914-1975), en reconocimiento a su trabajo sobre el desempleo y los salarios nominales, publicado en noviembre de 1958. En el mismo se identifica una relación inversa y estable entre dichas variables.
Esta se representa mediante un gráfico de dos dimensiones. En el eje de las abscisas se representa la tasa de desempleo, y en el de las ordenadas, la tasa de inflación. La relación negativa sugiere un trade-off (intercambio) entre ambos fenómenos económicos. De nuevo: para disminuir el aumento generalizado de precios, es necesario sacrificar algo de empleo, y viceversa.
La elaboración y justificación teórica del hallazgo empírico de Phillips no fue realizado por él mismo, sino que se basa en un paper de Richard Lipsey de 1960. Y reforzado en ese mismo año por un trabajo de Robert Solow y Paul Samuelson publicaron, en el que también identificaban una relación negativa entre inflación y desempleo para Estados Unidos y nombran por primera vez a la curva como tal.
Desde luego que este modelo tuvo críticas tanto desde el punto de vista teórico como empírico. Justamente el contexto internacional de la década de los ’70 rompe la regularidad inversa comentada entre inflación y desempleo, porque se presentan tanto elevadas tasas de inflación y de desempleo en un fenómeno nuevo denominado estanflación. Desde el punto de vista teórico se recorren las críticas de Friedman-Phelps en primer lugar, luego los aportes de Lucas-Sargent y por último los comentarios de Tobin.
El correlato empírico en Argentina se puede remontar hasta 1974, fecha de los primeros datos oficiales. Se presenta la serie de 1974-2021 que recorre diferentes regímenes políticos, y hasta diferentes signos monetarios. Como nota técnica, para proyectar la línea de tendencia que surge de las observaciones, se utilizó una línea de tendencia polinómica de segundo orden. La misma, es una línea curva que se utiliza cuando los datos fluctúan, y que tiene la particularidad de tener una única cima o valle. Es el equivalente aproximado a la forma de una parábola.
En términos generales, tanto los datos anuales como los trimestrales parecen coincidir en la regularidad empírica de la curva de Philips. Sin embargo, para que el gráfico se ajuste a la teoría, la cola derecha de la curva no debería aumentar. Posiblemente esto se deba a la existencia de períodos de estanflación; situación recurrente en los últimos años y -sobre todo- durante la década de los 80’.
En el informe repasamos de manera más detallada tanto la elaboración teórica, empírica, como cada una de la críticas comentadas. Y también se analizan diferentes subperíodos para la economía Argentina. Invitamos a leer el informe completo para conocer en detalle la Curva de Philips.
